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Museum professional, lover of all collections work, former collections manager of the TECHNOSEUM in Mannheim, Germany. Now Professional Services Specialist for Gallery Systems. Independent museum professional. Cat wrangler and #SciFi enthusiast. Views are my own. Of course, they are. I can't make anybody responsible for the garbage my brain produces!

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¡Hola a todos!

Parece que nos olvidamos de celebrar nuestro primer medio año del Registrador Trek, debido a que el primero de julio ¡celebramos el suscriptor número 200 para nuestros RSS feeds! De todas maneras, nunca es tarde para celebrar, así que

¡Saludos a todos nuestros fieles visitantes, donde estén!

june

Como pueden ver, ustedes han venido de todas partes del mundo: registradores, gerentes de colecciones, curadores de colecciones, estudiantes de artes, de historia del arte, de historia, de estudios museales y mucha, mucha gente simplemente interesada en lo que sucede tras bastidores en un museo.

Tal como muestran los números, hemos sido visitados por cerca de 10.000 personas hasta ahora, quienes han leído cerca de 18.000 páginas. ¡Es grandioso! Pero no es para reclinarnos sobre nuestra espalda, pero sí para sentirnos cómodos. Como mencionábamos en nuestra publicación de arranque de enero, nuestra intención es dar a la gente la posibilidad de leer temas sobre registro, en su propio idioma. Para lograr del todo esto, te necesitamos

A TI

Si hablas dos idiomas y tienes disposición para traducir algo, por favor, envíanos un correo a story@museumprojekte.de

No esperamos a alguien que traduzca TODOS nuestros artículos y mensajes. Buscamos gente que haya leído algo de nuestros materiales y diga: “Ey, esto debería estar disponible en mi lengua materna”, y entonces traduzca ese relato o artículo. Todos los idiomas son bienvenidos, pero especialmente lo son las personas dispuestas a traducir a los cinco lenguajes que ya tenemos: inglés, español, alemán, portugués y griego.

Estamos entusiasmados, aunque no podemos ofrecerte dinero alguno por eso. Pero sí podemos ofrecerte nuestro aprecio y la posibilidad de trabajar en un maravilloso equipo multinacional de entusiastas del museo.

¡Hablaremos pronto!

Angela y Fernando

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El oso en el elevador

Picture (c) by Klaus Pichler
Foto (c) de Klaus Pichler

¿Son posibles los viajes en el tiempo? Creo que sí lo son, al menos en nuestra mente. Una imagen, una afirmación, un aroma, y estás repentinamente en otra parte, a unos pocos años atrás, sumergiéndote en una cierta situación una vez más. Esos repentinos recuerdos son a veces lindos, a veces horribles, y algunas veces simplemente graciosos. La última vez que me sucedió eso fue cuando vi por primera vez al oso en el elevador durante el proyecto de “Esqueletos en el closet” de Klaus Pichler (ver el artículo “De gira con los ayudantes de Noé” para más detalles).

Estaba visitando a algunos antiguos colegas en el Landesmuseum für Technik und Arbeit (Museo Estatal de Tecnología y Trabajo) un poco antes de inaugurarse la exposición “Kosmos im Kopf” (“El cosmos en la cabeza”). Presioné el botón del elevador del personal y esperé su llegada. La puerta se abrió y repentinamente y di un salto hacia atrás. Un gigantesco Gran Danés estaba parado frente a mí, mirándome, con las fauces ligeramente abiertas. Por un momento consideré esto como algo más bien ridículo, pero de algún modo resultaba una adecuada manera de morir para un museólogo, Pero entonces lo pensé de nuevo. No era lógico que un perro come-hombres usara el elevador para ir en busca de su siguiente presa. Luego del primer shock, lo miré más de cerca y descubrí que el Gran Danés solo estaba disecado. Aparentemente, el perro fue “estacionado” en el elevador hasta que los preparadores del museo lo requirieran.

Decidí acercarme al perro en el elevador, y me acordé de otra ocasión unos pocos años antes. Había comenzado a estudiar hacía poco la carrera de Estudios Museales, tratando de hacerme la idea de lo que escogería en ese campo. De modo que tomé el internado (pasantía) en el Naturkundlichen Sammlungen (Colecciones de Historia Natural) en Berlín-Charlottenburg. En el taller de sus taxidermistas había un lobo disecado que miraba de modo tan realista que uno tenía que tocarlo para asegurarse de que no estaba vivo. Sus taxidermistas eran unos reales artistas. Me explicaron cómo “rellenar” animales (un término usado por ellos para distinguir los “rellenadores” comunes de los reales taxidermistas que estudiaron y aprendieron su oficio. Antes de que ellos hicieran algo con el animal muerto, intentaban obtener una foto del animal cuando estaba vivo. Una imagen en el más amplio sentido de la palabra: trataban de obtener fotos, vídeos, trataban de hablar con gente que los conoció cuando estaban vivos, y cosas así. Me explicaron que si no lo haces, solo prepararás un animal que es uno más de su especie. Si quieres hacer una taxidermia de un cierto animal, solamente de ese único animal, entonces tienes que conocer su personalidad, o de otro modo nadie lo reconocerá cuando esté listo. Y eso es verdad. Trate usted mismo la próxima vez que visite un museo de historia natural. Le prometo que usted verá que lucen solo “correctamente”, casi con vida. Y encontrará algunos que simplemente lucen “mal” aunque estén anatómicamente correctos (encontrará algunos que ni siquiera son eso -pero eso es una historia diferente.

Desde entonces, en ese internado he sentido gran respeto por el trabajo que los taxidermistas hacen -y descubrí que nunca tendré la paciencia para lograr ser uno de ellos.

Libro: “Esqueletos en el clóset”, fotos de Klaus Pichler, textos de Klaus Pichler, Julia Edthofer and Herbert Justnik, edición en inglés disponible y puede ser ordenada a través del sitio web de Klaus Pichler.

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Humor de Registrador

Pregunta:
¿Cual es la diferencia entre un terrorista y un registrador?
Respuesta:
Puedes negociar con un terrorista.

Pregunta:
¿Cuántos registradores se requieren para colocar un bombillo?
Respuesta:
Uno. Sostenemos el bombillo y el mundo gira alrededor de nosotros.

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Tú puedes ser un registrador si…

El Comité de Registradores de la Asociación Americana de Museos cuenta con una lista de correos realmente excepcional. Un lugar donde acudir cuando necesitan consejos, pensamientos, recursos … y a veces una buena carcajada. Recientemente, alguien inició la serie “Tú puedes ser un registrador si …” y más de cincuenta correos entraron como respuesta. Son demasiado buenos para quedárselos. ¡Disfruten y siéntanse en libertad de agregar más comentarios!

Tú puedes ser un registrador si…

...your mother got this mug for you for your birthday...

“¿Que tú quieres mudar mis cajas para dónde?”… Tu mamá te tiene este tazón para tu cumpleaños…

[001] …conduces a mitad de camino a casa antes de darte cuenta de que todavía llevas puestos los guantes de nitrilo.

[002] …tu carro ha sido usado para transportar rifles del siglo XIX, una espada de artillería de la Guerra Civil, y piezas de un camión de estacas que se desmoronan.

[003] …tus ropas de trabajo están siempre en peligro de arruinarse por piezas de arado cubiertas de hollín, clavos sueltos y maquinarias aceitosas.

[004] …te has cortado con polipropileno corrugado, estanterías de acero y escuadras.

[005] …te aseguras de mantener actualizadas tus vacunas contra el tétano.

[006] …eres tacaño con sus finanzas personales, y nada de gastar $ 30 en una caja de almacenamiento para un artefacto con un valor de $ 5.

[007] …tienes que forzarte a tocar las cosas de una tienda de antigüedades o tienda de chatarra.

[008] …viendo la destrucción de Washington D.C. en la película “Día de la Independencia”, ¡tu primer pensamiento es para las colecciones del Smithsonian!

[009] …piensas que un valor de seguro por $ 10 millones es cualquier tontería.

[010] …ves una película sobre desastres y tu primer pensamiento es: “pero, esa pintura es propiedad de un museo diferente al que se muestra … ¿está allí en préstamo?”.

[011] …te encuentras etiquetando los títulos y fechas de tus fotografías personales por si acaso alguien las encuentra después.

[012] …cuidadosamente ordenas toda tu correspondencia por fechas, y la almacenas a la mejor zona de temperatura controlada de tu casa.

[013] …dudas si manipulas tus propias joyas sin usar guantes.

[014] …pones círculos de Mylar bajo todas tus colecciones personales en tu casa.

[015] …no entiendes nada de cómo haya gente que no pueda reconocer la absoluta necesidad de separar las tijeras para cintas adhesivas de las cintas no adhesivas (y que haya contadores de papel también separados entre los de papel adhesivo vs. los de papel no adhesivo).

[016] …tienes dos pares de tijeras, una etiquetada para cortar materiales adhesivos, (y estableciendo pena de muerte si no la utilizan para eso).

[017] …te sobre-emocionas mirando la lámina de carga del tractor-remolque.

[018] …tu regalo de cumpleaños favorito (el cual solicitaste según su exacto serial de producción) es una caja para archivo con bordes de metal y acolchada con papel de reserva alcalina para tu colección personal.

[019] …te sientes culpable por volar en clase ejecutiva cuando estás acompañando una obra de arte en tránsito, pero te resientes cuando vuelas en clase turista cuando no estás con la obra.

[020] …te pones delirante de alegría si un conservador que trabaja en un mueble antiguo reporta haber encontrado algunos viejos hilos de tela de tapicería aferrados a un viejo clavo.

[021] …creas un registro de accesión para control de todos tus CDs y Blu-Rays, y uno separado para cada CD, y otro para libros.

[022] …haces seguimiento a todos los préstamos entrantes y salientes de esos bienes arriba mencionados (ver el [021]), usando dicho registro.

[023] …regañas a tu propia madre cuando llegas y la encuentras usando un bolígrafo bic regular para las fotos familiares, en vez de el nice pigma micron que le compraste.

[024] …tus hijos regañan a otros niños por tocar los objetos en un museo.

[025] …recuperas las viejas diapositivas de vacaciones familiares del cubo de basura luego de que tu madre las botó después de escanearlas.

[026] …vas a una exposición a la cual no has hecho ningún préstamo, y lo primero que buscas es un higrotermógrafo en el área de la galería.

[027] …en un “acto de bondad al azar” estás frotando los bordes de una etiqueta que está ligeramente rizado, y aspiras a que si eso sucediera en tus salas, un compañero registrador tuyo haría lo mismo.

[028] …, puedes dar una descripción detallada de cuán fabulosos eran los soportes y/o técnicas de montaje, pero en un primer momento no puedes recordar las obras de arte que fuiste allí a ver.

[029] …cuando niño catalogaste las piezas de tu casa de muñecas, y registraste cuánto valía cada pieza o si fue regalada por un miembro de la familia.

[030] …no puedes disfrutar de una exposición especial de pinturas de tu artista favorito porque todo lo que puedes ver es problemas de condición física que debieron ser detectados o puestos a la atención del registrador residente.

[031] … tomas nota de los camiones con control climatizado y de las compañías durante un vieja por carretera.

[032] …te encuentras a ti mismo etiquetando las obras de arte de tus niños, cuidadosamente y al reverso, sobre papel y en la esquina inferior derecha en lápiz #2.

[033] …gritas con horror, ¡No toquen!, a los niños pequeños quienes, felices, acarician la andrajosa y vieja cabeza de alce en la tienda local, porque estás mortalmente seguro de que esa cosa tiene arsénico.

[034] …tus amigos y familia ya no te preguntan sobre tu vida amorosa, pero en cambio comienzan cada conversación con: Así queeee… ¿en cuál exposición estás trabajando?

[035] …cuando estás de mudanza de casa, etiquetas cada caja con un número, ubicación, sistema de códigos en color, y símbolos de alerta y/o calcomanías Y llevas una detallada hoja de cálculo con el piso en el que va cada caja. Esto aligera  mucho el desembalaje, y proporciona una estimación para una posterior mudanza (¡más cualquier porcentaje de aumento durante su residencia en esa vivienda)!

[036] …donde sea que visites un museo ruegas a su registrador que te dé un tour por el depósito, y eso te emociona más que las exposiciones.

[037] …tienes un par extra de guantes de algodón en tu bolso, por si acaso, y te has sentido agradecido/a cuando has tenido que usarlos.

[038] …visitas otro museo y solo ves las áreas de depósito y puertos de carga, y no las áreas públicas.

[039] …tienes un lápiz para uso del registrador, y solamente para uso del registrador. Si alguien más quiere pedirlo prestado le pides un depósito y un alquiler.

[040] …usas la cinta métrica que llevas al lado del lápiz labial en tu bolso, más que el mismo lápiz labial.

[041] …tu hijo señala el número de accesión en un artefacto expuesto y tú le explicas a él, y a la media docena de personas que se percataron de ello.

[042] …cuando vas a una exposición, miras de cerca las vitrinas de plexiglás para ver si hay burbujas en las costuras… ¡y tornillos de seguridad en las tapas!

[043] …no estás demasiado enterado del arte porque estás mirando el área iluminada, y preguntándote si no habrá demasiadas unidades de iluminación (foot candles).

[044] …te acercas demasiado al arte para ver si el descuidado guardia que habla por su celular te regaña… y le dices algo cuando no está haciéndolo (Y que nunca se diga que los registradores no desafían la autoridad cuando es necesario!)

[045] …estás visitando una exposición en una ciudad del extranjero y comienzas a describir los métodos de exposición y almacenamiento a algún familiar, y ves que tienes 25 personas a tu alrededor intentando “escuchar” discretamente. Entonces ellos comienzan a hacerte preguntas acerca del objeto y prácticas del museo. De repente, tienes un numeroso grupo mayor que el del guía oficial de turismo, y terminas regañado por distraer el foco de atención del “profesional pagado”.

[046] …tienes apartado un alijo de carpetas libres de ácido que escondes de otros miembros del personal, porque son seguras para los archivos de accesión y de préstamos.

[047] …estás con tus archivos de accesión y maldices a quien colocó clips oxidados, bandas de goma, u otros sujetadores que ahora están causando problemas.

[048] …has estado diciendo a otros miembros de tu equipo que acompañar un objeto es en realidad un viaje divertido, y les miras a los ojos.

[049] …usas términos de Nomenclatura (incluyendo el formato con la coma) para describir items a otros -ya sean objetos de museo o no.

[050] …luego de haber perdido incontables veces tu par de tijeras etiquetadas, comienzas a esconderlas en tu archivo personal. Solamente se lo dices a tu asistente y le confirmas que el guardado de las tijeras es una de sus más importantes responsabilidades.

[051] …te esfuerzas por transmitirle siempre a tu asistente que las copias reproducciones que están colgadas en la pared están en una montura ácida y que se achicharran en unos pocos años por la luz solar directa. Por supuesto, aun mencionas esto a todos con quienes cenas.

[052] …te resientes cuando te llaman “curador” e insistes que tus socios, familia y cualquiera en un radio de cinco pies saben que eres un registrador, y lo que exactamente haces.

[053] …los guardias de seguridad en galerías están pendientes cuando entras en la sala, ya que andas en cuclillas y de pie, y de ida y vuelta, para tratar de obtener una luz rasante y poder ver cualquier problema de condición física en una pintura.

[054] …puedes determinar la ubicación de un fragmento de hueso de una colección de varios miles de objetos, sea en su estante o en su caja, sin consultar la base de datos, pero no puedes -lo juro por la vida de ustedes- encontrar tus llaves, pasaporte o certificado de nacimiento en casa.

[055] …tienes el nombre de cargo más corto en toda la institución, pero necesitas el más largo lapso de tiempo para explicar lo que significa.

[056] …te refieres a tus hijos como 2012.1.

[057] …olvidas traer tu pastel favorito cuando vas de compras, pero eres capaz de memorizar con facilidad los últimos 100 objetos ingresados en correcto orden .

[058] …tu jefe te llama para pedirte si podemos disponer de un objeto XYZ y le respondes: “tenemos uno y está en A 17, tercera repisa, derecha” sin siquiera chequear tu base de datos.

[059] …el Reverendo de tu comunidad te llama para decirte que adoraría que fueras voluntario en los “Miércoles de Bingo” en el hogar de ancianos, pero ¿podrías parar de decir una lista de objetos, luego de que dijiste “G 32”?

[060] …¡cuando visitas las casas de tus amigos y familiares, automáticamente te aseguras de que cualquier cuadro enmarcado cuelgue nivelado! (Y mentalmente captes cualquier daño o problema de condición física).

[061] …estás tentado a usar embalaje de burbujitas cuando envías los regalos de navidad a familiares fuera de la ciudad.

[062] …ya has colocado película con filtro UltraVioleta en las ventanas de tu casa.

[062] …estás realizando un completo reporte de condición física de tus cosas personales que estás vendiendo en eBay.

[064] …el guardia de seguridad de cada museo que visitas tiene que pedirte que te alejes de la vitrina, pintura u objeto (cuando lo que estás realmente haciendo es tratando de mirar cómo está montado).

[065] …organizas tus viajes de verano en una hoja de excel con referencias cruzadas en tres carpetas de anillos.

[066] …caminas en un restaurante con cabezas de animales en las paredes y rechazas una mesa porque SABES que hay arsénico en esa montura (realmente ha sucedido).

[067] …te confundes porque has ordenado la lista según algún criterio distinto al del número de accesión (o de ingreso temporal o de préstamo).

[068] …escribes una nota o reclamo al artista que embaló su propia obra para el viaje.

[069] …cuando aclaras y concilias un EEC 1 y logras con eso tu punto culminante de esa semana/mes/año.

[070] …te emocionas ante una caja de embalaje bien diseñada y construida.

[071] …catalogas tu colección de lápices en una hoja de excel, y los usas hasta que les queda solo un pedacito o toconcito, “retirándolos” luego (el equivalente a una des-accesión).

[072] …amas el sarcasmo del Director del museo en la película original “Una noche en el museo”, porque está diciendo lo que todo profesional de museo está mascullando entre dientes acerca de los visitantes.

[073] …ofreces organizar, catalogar y escanear cientos de fotos familiares y documentos, y luego distribuirlos en unidades de memoria a los miembros de la familia, y (por supuesto) donar los originales a un archivo.

[074] …adquieres un bolígrafo pH para chequear tu propia colección personal de caligrafía y documentos manuscritos.

[075] …te encuentras volteando la platería y la porcelana china en una cena para chequearle las marcas.

[076] …dejas impresionados a tus amigos, y especialmente a tu madre, cuando se comparan los pros y los contras de Peterbilt, Kenworth y de las cabinas Volvo, o cuando se mencionan los contenedores refrigerados (¡que emociona a todos!), o recuerdas las longitudes o alturas de los remolques de un solo vistazo.

[077] … impresionas a tu madre y amistades cuando les muestras tu certificado para operar elevadores de horquilla y montacargas.

[078] …mientras viajas de vacaciones con tu familia, y algunos camioneros pasan y te saludan por tu nombre.

[079] …usas demasiada cinta de embalar en cada caja y mudanza de hogar, y alguien tiene que decirte que te detengas (repetidamente), porque estás usando demasiada cinta. Lo repites una docena de veces y haces varios viajes para comprar más cinta.

[080] …etiquetas cada caja (durante esa misma mudanza de hogar) con una letra y número a cada lado y esquina, que se corresponda con cada ambiente de la casa o cada área temática. Mantienes un diario de correspondencia con los números de las cajas y sus contenidos listados para fácil identificación.

[081] …les dices a los transportistas de tu hogar cómo levantar, atar y apilar las cajas.

[082] …colocas en orden alfabético tu colección de dvd, tienes todos tus libros catalogados y organizados por tema/tópico, y tienes tu colección de clásicos de La Guerra de las Galaxias catalogada y fotografiada. Ok, ¡tal vez eso me convierta en un nerd!  🙂

[083] …tienes una carta de color para todos tus frascos de pintura de uñas. (Mi madre me dijo una vez que eso era un poco patológico. ¡Solo creo que soy extremadamente organizada!)

[084] …te encuentras tratando de utilizar métodos abreviados del EMu y en búsquedas de Google. Ni siquiera soy un registrador y aún me encuentro pulsando CTRL-F después de introducir los términos de búsqueda, en vez del ENTER que todos lo demás usan : P

[085] … tu marido te pilla murmurándote codificaciones SQL a ti misma, mientras estás conduciendo, ya que es el mejor momento para reflexionar sobre un problema con los códigos de reporte.

[086] …eres un “canal de información”.

[087] …cuando caminas en un restaurante tu esposo dice “oh oh” porque algunas pinturas en la pared están torcidas, y él sabe que tú tendrás que estar sentada en otra área, pues sacudirás como un látigo tu gran bolso.

[088] …crees encontrar algodón guantes de algodón o nitrilo en los bolsillos de cada prenda de ropa que tienes.

[089] …haces una cacería a los números de accesión en los objetos visibles en las exposiciones de otros museos.

[090] …te encuentras buscando en la pila de otras etiquetas de exhibición, suponiendo que sabías dónde encontrarla (¡pero en realidad se te olvidó leer el texto!).

[091] …asistes al juzgado como miembro del jurado, y al pasar por el detector de metales se te pide que te pongas a un lado debido a un objeto metálico sospechoso en su bolso… ¡que resultó ser una cinta métrica! (historia real).

[092] …mientras conduces por la carretera observas la cabina del camión con remolque y dices “¡ooooh, es una cabina realmente grande. Apuesto a que tienen una gran cama en allí!”.

[093] …cuando viajas acompañando una obra de arte en préstamo, en “cargo class”, y tienes que esperar durante 5 horas en el sucio y caluroso almacén de la aduana, sentado junto a la caja, bostezando y gruñendo (como el gato del mug en la foto), bebiendo una taza de algún tipo de líquido marrón, el cual muy levemente te recuerda al café.

[094] …en tu carro llevas mantas de embalaje, plástico de burbujas, Dartek y una cinta métrica por si acaso. Sí, mi marido piensa que yo soy un poco… bueno, intensa.

[095] …encuentras bichos en el gabinete de bichos.

Tú puedes ser un registrador casado si…

[001] …te horrorizas cuando los chicos en Pawn Stars se encuentran resolviendo un problema original de Spiderman con sus propias manos.

Tú puedes enseñar sobre registro si…

[001] …cuidadosamente cortas y pegas todos estos grandiosos comentarios en un documento y lo imprimes en papel libre de ácido para usarlo en tu primer día de clases como complemento de Qué es lo que un registrador hace durante todo el día.

[002] …notas que tu aprendiz escribió “1936, estimado” en tu base de datos y le preguntas por qué escribió “estimado” detrás de una fecha exacta, y él te dice: “Bueno, este tipo fue construido en 1936 pero tuve la posibilidad de chequear el número de serial con el fabricante, así que, es solamente un estimado, ¿no? Y tú asientas, das la vuelta, aguantando la urgencia de gritar “¡Ese es el hijo de Mamá!”

 
Este post también se encuentra disponible en italiano, traducido por Silvia Telmon.

  1. EEC = Encontrado en la Colección, la mayoría de las veces un objeto que fue ingresado hace mucho tiempo y no tenía número de accesión escrito en él. Normalmente acompañado por una entrada a la base de datos que dice “ubicación desconocida”.
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De gira con los ayudantes de Noé

skeletons_anika.-08 by Klaus Pichler

© Klaus Pichler

Cuando vi por primera vez las imágenes del proyecto “Esqueletos en el closet”, de Klaus Pichler, quedé abrumada. Alguien hizo algo en lo que yo y seguramente muchos de mis colegas a menudo hemos pensado: alguien debía tomar fotos de ESO. Las composiciones hermosas y absurdas, que aparecen en el trabajo diario con las colecciones de museos, son reunidas aquí. Solicité a este fotógrafo vienés si nos permitía publicar un texto con algunas imágenes de este proyecto. La respuesta fue realmente afirmativa: no solo no había problema, ¡sino que él mismo escribió un texto acerca de cómo fue trabajar junto con los registradores! ¡Disfrútenlo!

skeletons_anika.-21 by Klaus Pichler

© Klaus Pichler

Más de cuatro años habían pasado desde mi primer encargo para mi serie “Esqueletos en el closet” en las áreas no-públicas del Museo de Historia Natural de Viena. Sin embargo, puedo recordar mi primer viaje a los sótanos, depósitos y salas de almacenamiento del museo como si hubiese sido ayer.

Unas palabras sobre mi historia personal: Yo me crié en el campo y cada vez que mi familia hacía un viaje a Viena insistía en visitar el Museo de Historia Natural. Todo eso, y el hecho de que ya siendo adulto se me permitiera tomar fotos de los espacios “privados” del museo, tiene una especie valor sentimental.

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© Klaus Pichler

Regresando al tema, la primera visita tras bastidores fue fascinante. Pienso en mis recuerdos de niñez al visitar exposiciones, pienso en el filme “Una noche en el museo” o en el Arca de Noé con sus puertas acabadas de abrir. Animales con animales, hombro a hombro, congelados en sus acciones, muertos, y sin embargo vivos. Y en medio de eso, los registradores, quienes con gran conocimiento me guiaron a través de rebaños disecados, familiarizados con cada esquina de las instalaciones de este almacén gigante. Sin ellos, probablemente aun estaría en los sótanos del museo, perdido en sus espaciosos corredores.

skeletons_anika.-03 by Klaus Pichler

© Klaus Pichler

Todo está aun vívido en mi imaginación. Con mucha anticipación los registradores abrieron las puertas de una sala en la que no habíamos estado antes, ya conociendo los lugares especiales que esperaban tras las puertas. Igualmente recuerdo la rapidez con la que fueron respondidas mis preguntas, no importando cuán detalladas hubieran sido, y su entusiasmo en respondérmelas. A menudo tengo la impresión de que los registradores han construido una relación muy estrecha con las exposiciones, y que disfrutan del tiempo en medio de su “familia”, a veces cuatro niveles por debajo del suelo.

skeletons_anika.-10 by Klaus Pichler

© Klaus Pichler

Me quedé impresionado por el orgullo de los registradores por alguna exposición específica, por ejemplo, la de un Buck Azul, que está desaparecido desde hace mucho tiempo y sólo está presente en un puñado de exposiciones en el mundo. O el afán de algunos registradores jubilados quienes voluntariamente pasaban el tiempo con la remodelación del herbario del departamento de botánica.

Todo lo que puedo decir es que la serie total de mis fotos tendría solo la mitad de su tamaño de no haber recibido los miles de consejos y sugerencias de los registradores, acerca de dónde investigar una exposición en particular, o sobre dónde encontrar rincones fotogénicos del museo. Y ahora estoy aprovechando la oportunidad de escribir un texto dirigido a los registradores, con el que quiero dar un sincero “¡gracias!” a los registradores que me han guiado a través de mi proyecto.

Klaus Pichler

Libro: Esqueletos en el closet, fotografías de Klaus Pichler, textos de Klaus Pichler, Julia Edthofer y Herbert Justnik. Edición en inglés. Será lanzada el 15 de junio de 2013, en edición limitada a 750 ejemplares (numerados a mano), tapa dura, 112 páginas, 63 fotos. Precio 30 euros – más P & P. Puede ordenarse en el website de Klaus Pichler.

Traducción al español desde el inglés: Fernando Almarza Rísquez

 
Este post también se encuentra disponible en Zulu y Ndebele, traducido por Phineas Chauke

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Dos caminos, un destino

picture by THX0477

Lo que dio inicio a “Registrador Trek: La Nueva Generación” fue que Fernando y yo escribimos sendos artículos acerca del trabajo del registrador. Sin conocernos el uno al otro, veníamos de diferentes caminos, de hecho, de diferentes continentes y orígenes. Fernando los publicó uno al lado del otro en la sección Conversemos sobre del website del ILAM. Ahora, de nuevo hemos tomado la oportunidad de trabajar en un tópico desde dos posturas diferentes: Fernando, sobre el registro de arte contemporáneo, Bernd y yo, sobre el registro de objetos tecnológicos. Dos caminos, un destino: intercambiar pensamientos e inspirar a nuestros colegas.

Registrando mobiliario y electrodomésticos: el arte contemporáneo (vídeo-esculturas, multimedia, instalaciones)

Fernando Almarza Rísquez

Con un poco de humor de registrador, y como risueña pero seria pre-hipótesis de trabajo, diríamos que registrar algunas propuestas de arte contemporáneo implica lidiar con electrodomésticos y mobiliarios. Pero en realidad el talento del artista los ha organizado bajo una estética alternativa que trascienden las búsquedas de originalidad y delectación del arte moderno, y las inserta en otras dinámicas de sensibilidad, comunicación y sentidos. Entonces, reformulemos la hipótesis: estas propuestas son mucho más que mobiliarios y electrodomésticos. Ergo, registrar estas obras es mucho más que registrar mobiliario y electrodomésticos, pues tienen otras implicaciones para el registro, la curaduría y la conservación una vez que ingresan a la colección de un museo, y ponen a esos profesionales ante nuevos desafíos. El registrador de las colecciones está muy vinculado con la conservación y la curaduría. Leer más…

Electrodomésticos, mobiliario y más allá – registrando objetos tecnológicos

Angela Kipp, Bernd Kießling

Cuando trabajas como registrador, frecuentemente das por sentado que sabes lo que hacen los registradores en otros museos. Pero cuando hablas con colegas de diferentes tipos de museos, frecuentemente te das cuenta de que algunas cosas son similares y que otras son muy diferentes. Cuando Fernando me dijo que él estaba preparando un artículo sobre el registro de arte contemporáneo, aceptamos el desafío de escribir uno acerca del registro de objetos tecnológicos. Así que, si estás en el ámbito de las artes, déjanos desplegarte el maravilloso mundo de la tecnología. Si estás en el ámbito de la tecnología, mira sobre tus hombros y dinos si olvidamos algo importante. Leer más…

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Electrodomésticos, mobiliario y más allá – registrando objetos tecnológicos

Cuando trabajas como registrador, frecuentemente das por sentado que sabes lo que hacen los registradores en otros museos. Pero cuando hablas con colegas de diferentes tipos de museos, frecuentemente te das cuenta de que algunas cosas son similares y que otras son muy diferentes. Cuando Fernando me dijo que él estaba preparando un artículo sobre el registro de arte contemporáneo, aceptamos el desafío de escribir uno acerca del registro de objetos tecnológicos. Así que, si estás en el ámbito de las artes, déjanos desplegarte el maravilloso mundo de la tecnología. Si estás en el ámbito de la tecnología, mira sobre tus hombros y dinos si olvidamos algo importante.

Registrando objetos tecnológicos: una mirada sobre la superficie

Blaupunkt (picture)

Blaupunkt Florida de 1954/55 (foto: Eckhard Etzold)

Cuando registras una obra de arte clásica, normalmente conoces su autor y su fecha. Puedes tomar las dimensiones y registrar la técnica utilizada al modo clásico: óleo sobre tela, acuarela, litografía… La mayoría de estos detalles puede ser vista al ojo desnudo, dado que tienes el apropiado conocimiento y entrenamiento en historia del arte y en las técnicas utilizadas por los artistas -así, el proceso total del registro va bien. Por supuesto, cuando algo anda mal y no sabes quién pintó la obra de arte, las cosas pueden ponerse difíciles. Entonces, tienes que juntar tus sentidos de registrador y de historiador, y comenzar a investigar.

Cuando se trata del registro de objetos tecnológicos, eso es apenas el comienzo. Tomemos un simple radio antiguo. Éste tiene un fabricante, y si tienes suerte, eso está escrito en el aparato, o puede asimismo venir en la etiqueta que nos provee de información adicional. Si eres muy afortunado, esta etiqueta dice el año de fabricación. Pero ese no es siempre el caso, así que buscas en los catálogos de radios antiguos e intentas encontrar ese tipo de radio. Si cuentas con una buena biblioteca de antiguos catálogos de venta por correo, y de catálogos de vendedores minoristas de radios, tienes una buena oportunidad de dar con el año, o más probablemente con los años de fabricación.

Si no das con el fabricante y no hay ninguna etiqueta, lo cual no es poco común, los catálogos son igualmente un buen lugar donde comenzar a investigar. Por supuesto, deberías tener una cierta idea de la época a la que el radio pertenece, de otro modo tendrás que hurgar entre décadas de catálogos. Es allí donde entra en juego la esfera del arte. Puedes estimar vagamente los años de fabricación al mirar el diseño de un radio. Pero esto puede resultarte engañoso. Por ejemplo:

Braun SK2 von 1960 (Bild: Nite_Owl)

Braun Kleinsuper SK2, fabricado con el mismo diseño entre 1955 y 1960 (foto: Nite_Owl)

El fabricante BRAUN desarrolló un increíble diseño, limpio y funcional, inspirado en el movimiento de la Bauhaus y en parte desarrollado por profesores y estudiantes de la famosa Escuela de Diseño de Ulm, allá por los tempranos 1955. Si observas ciertos radios de este período, jurarías que fueron hechos en los años 1960. En el mismo período fabricantes como Grundig produjeron radios que lucen un poco neo-barrocos (aunque si observas un Braun SK61 http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Braun-Sk61.jpg y un Grundig SO271 http://www.radiomuseum.org/r/grundig_so271_barock.html, ambos fabricados en 1961, es difícil permanecer neutral y contener la urgencia de etiquetar al segundo como “monstruosidad”.

Así que, ¿qué ingresarías en la base de datos? En primer lugar ingresas el fabricante y luego, en algunos raros casos y donde pueda aparecer, al diseñador. Un poquito al revés en relación a como se sucede en el ámbito de las artes, donde es común que coloques al artista de primero y solamente en algunos casos un fabricante adicional, por lo general un impresor.

En cuanto a las fechas: abordar el aspecto del diseño nos puede sacar de la pista en la que veníamos, y es más seguro enfocarse en el aspecto de tecnología, pues eso nos ubica en el período correcto. Algunas técnicas de fabricación son manuales, y nos remiten a décadas más tempranas: el remachado nos refiere más a la mano de obra que a la soldadura por puntos, por ejemplo. En tiempos de guerra, privaba la economía de escasez, y eso te lleva a dar cuenta de los materiales utilizados: la necesidad de utilizar materiales que no necesitas importar, utilizando lo menos posible de ellos. Hablando de materiales, ellos también nos dan claves de su fecha: los materiales sintéticos fueron desarrollados durante los últimos cien años y aun están siendo mejorados. Así eran los procesos de producción, y se pueden rastrear en el objeto: el moldeo por inyección evidencia las marcas de eyector en las piezas formadas, por ejemplo, y por lo tanto el conocimiento de los materiales y la tecnología le ayudará mucho en la datación el objeto.

El siguiente paso: quieres dar con el lugar donde el radio fue fabricado. Eso será otra investigación. La mayoría de las veces encontrarás el lugar donde el fabricante tiene sus oficinas principales, que no es necesariamente el mismo lugar donde fabrica los radios. Las grandes compañías tienden a tener sus sitios de producción a lo largo del país, si no en el mundo. Algunos pueden incluso fabricar los radios en diferentes plantas. Algunos pueden cooperar con otros fabricantes, y el radio es fabricado en la planta de un primer fabricante pero lleva sobre sí el nombre del segundo. Hay mucho que registrar…

Simplificando: las dimensiones

Volvamos al terreno seguro tomando las dimensiones del radio. Eso es simple. Alto, largo, profundo. ¡Pero, espera! ¿Qué hay con el cable? Queda fuera de la silueta del radio. Si solo tomamos las dimensiones de la caja, los fabricantes de éstas se verán en problemas, porque ellos no sabían que tenían que agregar espacio para meter el cable. Si tomamos la mayor dimensión en cada dirección, e incluimos el cable, vamos a obtener unas medidas ridículamente grandes. ¿Y si doblamos el cable detrás de la caja y lo agregamos a la medida de profundidad? Bueno… alguien podría re-tomar las medidas solo de la caja, llegando a la conclusión de que ese no es el radio sobre el cual investiga, porque la data difiere.

La mejor solución para este asunto -que llevó a la locura a generaciones de diseñadores de exposiciones- es agregar una nota a cada medida. Por ejemplo, “caja”*, “largo del cable”*, “dimensiones con la caja cerrada” o “con la tapa abierta”.

Datos técnicos: Una mirada adentro

¿Y qué hay de los datos técnicos? En el campo de las artes clásicas esto puede ser simple y se puede ir al grano la mayoría de las veces. “Óleo sobre tela”, por ejemplo, incluye cada información técnica que necesites. Tú sabes qué esperar, incluso sin haber visto la referida pintura. Como registrador experimentado puedes incluso dar todo un catálogo de requerimientos y condiciones de almacenaje casi sin pensarlo.

¿Qué son los datos técnicos de un radio antiguo? Los materiales utilizados son madera, metal, vidrio, y casi con certeza plástico. También puede haber una cubierta de tela sobre el altavoz. Y eso es solo el exterior. Cuando remueves la tapa trasera encuentras tubos, resistencias, condensadores, inductores y cables. Así que la lista de materiales se amplía con papel, alquitrán, cera, pegamento y cierto tipo de materiales sintéticos sobre los cuales prefieres no pensar en profundidad (resina de fenol formnaldehido, por ejemplo). Los condensadores están rellenos con electrolitos, de modo que también tienes que lidiar con líquidos.

Open backside of a Philco PT-44 Transitone from 1940/41. Can you name all the materials you see?

Parte trasera abierta de un Philco PT-44 Transitone de 1940/41. ¿Puedes nombrar los materiales que ves?

¿Qué hay sobre las condiciones ideales para el almacenamiento de estos materiales compuestos? Bueno, la única cosa que puedo decir es que no hay condiciones ideales para eso. Simplemente puedes intentar mantener el clima estable pero igual vas a tener algunas piezas de materiales que se desprenden.

¿Y qué hay de las técnicas utilizadas? Bueno, puede ser madera cortada y unida, puede ser vidrio soplado, el metal puede ser perforado, doblado, enrollado, prensado, con soldadura, con soldadura de punto, remachado, más soldadura, atornillado … ¿Sigues ahí conmigo?

Así que, si eres una persona detallista, como la mayoría de los registradores, encontrarás muchas, muchas cosas que registrar. Toma en cuenta que cada componente, como un tubo electrónico, tiene su propio fabricante y año de fabricación, tiene su propio propósito como tubo amplificador o rectificador, y datos técnicos como voltaje y poder, lo cual le diferencia de los demás componentes que pueden ser similares a primera vista. Y esto es solo con un simple radio. No tienes partes móviles, como pequeños motores eléctricos y correas de transmisión como los que puedes encontrar en un grabador de cinta. Y esto está lejos, muy lejos, de las cosas de las que consiste un carro.

Más allá de los datos técnicos: el contexto

Los seres humanos usan tecnología para modelar su ambiente. Y viceversa, la tecnología modela seres humanos. ¿No nos crees? Solo da una mirada a la gente que espera en la parada del autobús hoy y trata de recordar como era eso hace diez años. Mientras leían periódicos o libros o contemplaban la vida pasar, hoy día la mayoría de la gente contempla su smartphone. Así que la tecnología modela nuestro comportamiento. y eso es un hecho desde que el primer humano descubrió que él o ella podía usar una piedra como herramienta.

Regresando a nuestro radio, el uso de este dispositivo cambió la vida de la gente. Antes de su invención, recibías las noticias de los periódicos, más o menos un día después de que ocurrían. Con la invención de las estaciones de radio recibías las noticias solo a los pocos minutos de que ocurrían. Cuando la radiodifusión surgió, fue una sensación. Había solo unas pocas estaciones, y ninguna que funcionara 24 horas al día los 7 días de la semana como las estaciones que tenemos hoy. Cuando algo era transmitido, frecuentemente la familia entera se reunía alrededor de la radio para escuchar -en esos tempranos días cada miembro de la familia tenía su audífono.

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Niño pequeño escuchando la radio, 1920-1930 (item custodiado por John Oxley Library, State Library of Queensland.)

Los radios fabricados eran escasos y caros, de modo que mucha gente comenzó a fabricarlos por sí misma. Fue un tremendo movimiento de hágalo-usted-mismo. Los fabricantes pronto proliferaron y en los años 1920 los fabricantes alemanes desarrollaron planes para construir radios asequibles, compartiendo los costos mediante la estandarización. Mucho se cree que el “Volksempfänger” VE 301 se desarrolló gracias al apoyo de Hitler, pero de hecho su planificación se remonta a mucho antes.

Después de la guerra el rol y uso del radio cambió. Se hicieron esfuerzos para desarrollar un dispositivo portátil de radio, lo cual pudo ser hecho tras la invención del transistor. Cuando llegó la TV, hizo a un lado a la radio como el lugar a cuyo alrededor la familia se reunía al atardecer. Escuchar la radio se convirtió en una actividad realizada junto con otra actividad más importante, como cocinar, planchar o conducir un coche. Ahí es donde la radio se mantiene hasta ahora – aunque bueno, no del todo. Con la radio por internet la humanidad ha roto las limitaciones de sólo poder escuchar emisoras que estuvieran al alcance de la propia antena. Era posible escuchar estaciones de radio alrededor del mundo a través de la onda corta, incluso desde los inicios de la época radial, pero aun así se necesitaba entender la tecnología involucrada. El dispositivo correcto, la forma y extensión correctas de la antena, las condiciones de propagación… Hoy día sólo tienes que mover un poco el aparato de radio en la red WLAN, y pasearte por la lista de estaciones para escuchar una estación nacional en el Medio Oeste, una estación de samba o bossa nova en Brasil o alguna de música tradicional en Mongolia. No necesitas saber cómo funciona, solo necesitas saber manipular tu dispositivo (dado que algunos menúes son tan complicados de entender que solo deseas que fueran tan sencillos y lógicos como el correcto colocado de una antena dipolar).

¿Cómo ayuda esto en el registro de nuestro radio? Bueno, si tienes en tu mente el desarrollo histórico, es más fácil ubicarlo y entender las huellas que buscas en ese radio.

Puedes ser capaz de seguir el curso de la historia de un artefacto doméstico común: mientras que pudo haber sido el centro de la vida familiar al comienzo, capas de grasa mezcladas con polvo pueden indicarte que ese fue el radio de la cocina, luego de que un nuevo y mejor modelo, o una TV, llegara a la familia. Huellas de vasos pueden indicar que era usado frecuentemente para colocar boca abajo los vasos de beber, indicándote que estaba en un lugar en la casa donde uno se siente tentado a hacerlo, ¿tal vez el dormitorio de un adolescente? Puedes encontrarte que alguien decidió envolverlo con papel decorado auto-adherente para darle una apariencia más fresca durante la década de 1970. O, al contrario, pueden encontrar restos del barniz original pues fue pintado encima de blanco para hacerlo combinar con la moderna sala de la casa. Puedes encontrarle huellas de restauraciones de cuando el modelo comenzó a ganar valor como pieza de colección. O tal vez está en increíble buena forma, luciendo tal y como salió de la fábrica, porque fue tenido en alta estima durante años.

Header of the category "What wiring do I chose to build?" of the popular German monthly journal "Radio Amateur" (taken from the issue 12/1928)

Los radios auto-fabricados eran comunes en los tempranos años de la radiodifusión, así como el conocimiento de la tecnología involucrada. El titular “¿Cuál cableado escojo para armar este radio?” es del popular periódico mensual alemán “Radio Aficionado” (tomado de su número 12/1928

Si le abres la tapa trasera puedes encontrarte con alteraciones del esquema original del cableado, hecha para escuchar frecuencias que no se preveía originalmente que fueran recibidas por esta radio. Tal vez solo porque el propietario original quiso recibir otra frecuencia permitida, pero también porque quiso escuchar estaciones “prohibidas” (emisoras extranjeras en tiempo de guerra, por ejemplo). Puedes asimismo encontrar alteraciones hechas para insertar un tipo de tubo diferente, porque el original no estaba ya disponible u otros eran más baratos.

Es tu responsabilidad como registrador la de ser capaz de leer esas huellas, pero asimismo actuar como un buen investigador. Los supuestos tienen que ser tenidos como lo que son, y pueden ser verificados consultándole al donante sobre lo que él o ella puedan recordar del objeto. Si tienes suerte, el radio tendrá sus documentos: la factura original, la licencia de uso o una foto de su orgulloso propietario. Esos documentos tienen que ser apropiadamente archivados y referenciados en la base de datos. Si tienes pistas adicionales y relatos del donante, tienen que ser documentados también.

El radio es una parte de la historia humana. Tal vez una pequeña parte, pero como custodios del patrimonio cultural somos responsables de mantener junta esa información importante.

¿¡Cuán profundo es tu registro?

Habiendo leído tanto, seguramente te sentirás abrumado por la información y las cosas posibles de registrar. Todas ellas parecen importantes, agregando contexto y significado a ese objeto tan especial y a la historia de los radios en general. Tus observaciones sobre este objeto pueden ser útiles, sin duda, para verificar o falsear las teorías de los historiadores.

The perfect way to store technological objects? Certainly not! (picture: Philip (flip) Kromer from Austin, TX)

¿La manera perfecta de almacenar objetos tecnológicos? ¡Ciertamente no! Pero aun es el modo en que mucha gente piensa que es el depósito de un museo de ciencia y tecnología. (foto: Philip [flip] Kromer from Austin, TX).

Pero en realidad no es mucho el tiempo que tenemos para dedicarlo a un solo objeto. Tenemos que decidir sobre qué registrar y sobre qué no. Especialmente, como registradores de museos de ciencia y tecnología frecuentemente llevamos una carga del pasado: por años, la costumbre de coleccionar objetos técnicos fue similar al modo de mantener un patio de basura: solamente los coleccionas y apilas en grandes salas industriales y sin documentación alguna. Diablos, sólo son productos industriales masivos; puedes documentarlos en algún momento futuro, ¿correcto? Bueno, todos sabemos que eso no era lo correcto, que perdíamos información por la falta de cuidados de nuestros ancestros. Así que parte de nuestro trabajo es investigar y dar a los objetos en nuestra colección su respaldo histórico.

Así que, tenemos que auto-limitarnos en el registro de cada objeto y hacer más por la colección total. En algún momento en el futuro vamos a escribir algo sobre cómo llevar a cabo un “triage” para proteger y documentar muchos objetos como sea posible, tanto como a la atención primaria.

TV storage gone wrong? Nope, we are back in the arts sphere: That's "idiot boxes" by Nam Jun Paik (picture: Artiii)

¿Salió mal el almacenaje de Televisores?. No, regresemos a la esfera artística: Es la “Sensory Overloaded” [Sobrecarga sensorial] de Nam Jun Paik (foto: Arti Sandhu)

Con cuánta profundidad iremos con eso de registrar un objeto, es una decisión que habremos de tomar caso por caso. Para la mayoría de las exposiciones o préstamos, la documentación básica de los datos técnicos, con sus medidas, y en la que se encuentre al menos una etiqueta básica es suficiente, junto con una estimación aproximada del tiempo de fabricación. Hay investigaciones especializadas y proyectos expositivos que necesitan una más completa documentación. Pero, de nuevo, es allí donde puedes utilizar los efectos sinérgicos. Esos proyectos pueden tener curadores especializados y científicos que proveen datos adicionales. O igual con los proyectos que estén fundamentados de un modo en que puedas invertir más tiempo en los detalles del registro.

En todo caso, el registro de objetos tecnológicos es la cuadratura del círculo. Cuando registras con mayor precisión, no pueden registrar muchos objetos. Si tu registro no es suficientemente preciso, puedes abarcar un mayor número de objetos  y generar una base de datos que es de todo menos útil. Mientras que “La ronda nocturna de Rembrandt van Rijn, 1642, óleo sobre tela” dice lo necesario y es suficiente, “Radio BRAUN, 1950-1959, madera” no dice casi nada. Por lo tanto, le toca al registrador encontrar un buen término medio entre ser demasiado detallista y ser demasiado común.

Angela Kipp, Bernd Kießling

 

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Bernd Kießling tiene el cargo de “Museólogo” en el TECHNOSEUM [Museo Estatal de Tecnología y del Trabajo) en Manheim, Alemania. Su área de trabajo puede compararse con la del registrador. Sus áreas de experiencia son las colecciones de radio, televisión, radio-comunicación, tecnología de computación, tecnología de oficina, fotografía y tecnología nuclear.

Traducción al español desde el inglés: Fernando Almarza Rísquez

 
Este post también se encuentra disponible en italiano, traducido por Silvia Telmon.

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¡Un partido de pelota para el Registrador!

Cuando piensas acerca del trabajo del registrador, la mayoría de las veces yo apuesto a que crees que se trata de bellas artes, hallazgos arqueológicos o fósiles. Las colecciones y museos deportivos son menos conocidos. Pero, ey, ¿deportes y museos? Eso me suena como un partido de ganar-ganar. Me placía conocer a Antony Aristovolou, quien había trabajado para varias colecciones deportivas. El rol del registrador parece ser siempre el mismo: objetos diversos, catálogo, base de datos, almacén. Sin muchas sorpresas, solo cumples con las reglas. Pero lo que sucedió con Antony fue como esperar una cancha de grama y encontrar una de arcilla. Es como tener la expectativa de una carrera de 100 metros y descubrir justo ese día que se trata de una carrera de las denominadas Ironman, y que debes hacerla con las chancletas puestas.

tennisMi trabajo con el Museo del Club de Cricket y la reubicación del Museo Nacional de Deportes, su registro y su nuevo local, llegaban a su fin, y yo ya había asegurado un nuevo empleo con el Centro de Investigación de Gestión de Ocio [CLMR, por sus siglas en inglés] de la Universidad Deakin en Diciembre de 2006. Me habían dicho que para Enero de 2007 [la organización del] Tennis Australia (TA) tenía una colección patrimonial que necesitaba ser reubicada y registrada. El paquete completo. A estas alturas, no me dijeron que no se había realizado ningún trabajo inicial (por ejemplo, instalaciones externas, software de gestión de contenidos, estanterías, etc.). ¡Demonios, y el contrato entre la Universidad y el Tennis Australia no se había formalizado aun! Así que ahí estaba yo, orgulloso de mí mismo, pensando que había terminado el trabajo anterior, y que iba a disfrutar de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, y con un nuevo empleo en ciernes. ¡Cuán equivocado estaba!

Las cosas arrancaron con lentitud en Marzo de 2007, cuando me llevaron a las instalaciones donde guardaban el container en el que trajeron la colección. Básicamente, toda la colección estaba en ese depósito –traída directamente desde California, EEUU. Era la colección particular de un expatriado alemán de nombre Rolf Jaeger, quien la exhibió en un museo privado de California. Había sido traída por el entonces Presidente del TA, el Sr. Geoff Pollard, con la esperanza de estimular la formación de la colección del TA, en un nuevo museo ubicado en Melbourne Park. Esta colección de Jaeger estaba destinada a complementar la de artefactos históricos que se mantenía en las oficinas y almacenes del Melbourne Park. Australia era el único país del Grand Slam que no tenía un museo sobre ello. Todos los objetos fueron embalados en el container, y de inmediato me di cuenta que había algunas faltantes. Yo estaba boquiabierto, sin haber comido nada (estaba hambriento por mi falta de dinero en ese entonces). De todos modos, mi trabajo no era hacer solamente todo lo ya referido, sino que tenía que dar con un depósito para almacenaje, equipo de computación, software de imágenes y de gestión de contenidos, equipo fotográfico, asesoría en seguridad, estanterías, etc.

Tenía hecho todo eso, y resuelto lo del contenedor, y en el curso de pocos meses lentamente fui poniendo todo en orden. El dinero se hizo escaso al poco tiempo – tenía lo que necesitaba, computadora, software de gestión de las colecciones y equipo fotográfico, pero no había resuelto aun lo referido a la reubicación de los materiales (cajas libres de ácido, etc.) y las estanterías (tenía algo, pero no lo suficiente para instalar satisfactoriamente todos los ítems en forma segura). Muchos de los objetos –en particular los cientos de raquetas- los tenía en grandes contenedores de acrílico (con envoltorios transparentes por encima venidos dentro del contenedor), cada uno sobre paletas de madera. :-/

Sin embargo, todo estaba etiquetado, registrado, catalogado (con el software de gestión de colecciones Vernon), con ubicaciones asignadas, envueltas con plástico transparente por encima (la mejor de mis habilidades). Hice reportes de daños para los objetos que se dañaron dentro del contenedor (o, en uno de los casos, y esto entre tú y yo- destruidos), y eso fue todo. Ah, no, no del todo. También tuve que entenderme (y sin saberlo cuando lo comencé) con el exceso de mobiliario, que no pertenecía ni a la colección del TA y el equipo del Abierto de Australia. Eso ocupó un enorme espacio en el almacén, y meses de reacomodo de todos los objetos para condensar y maximizar el espacio para la colección, Y, arreglarlo de modo que el polvo y suciedad que traían impactara lo menos posible sobre la colección.

Bueno, esto es –al menos lo que recuerdo al momento de escribirlo. No sé que habrá ocurrido con la mayoría de los objetos de esa colección desde que finalicé este proyecto en Abril de 2009, pero hace cerca de un año vi que algunos de esos objetos con los que trabajé habían sido prestados al Club de Tenis Kooyonh (la antigua sede del Abierto de Australia), y fue bueno verlo. ¡Al menos algunas de esas gemas con las que trabajé estaban teniendo su oportunidad de ser mostradas! 🙂

Texto: Antony Aristovoulou.

Traducción del inglés al español: Fernando Almarza Rísquez

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De puertos y puertas

Como registradores, estamos familiarizados con los estándares, políticas y normas. Recientemente, tropecé con un pasaje del estándar de Normativa Industrial Alemana (NIA, siglas en español) 15946:2011 referida a los procedimientos de embalaje y transporte de patrimonios culturales; éste recomienda que las dimensiones externas de una caja deben ser más pequeñas que las del punto más angosto, la cual debe permanecer en diagonal durante su transporte. Y que los pequeños objetos deberían ser embalados juntos si tienen el mismo destino (puede leerse este pasaje en 5.2.1 “Principios generales”). Mi primera reacción fue un rotundo:

youdontsay

“¡No me digas!” 

Más tarde, mi colega Anne T. Lane me informó que eso puede sonar como una orden dada por el Capitán Obvio, pero es de hecho algo muy sabio:

Ya que en el puerto de carga de nuestro museo universitario es imposible que un camión grande acceda, frecuentemente utilizamos el muelle vecino, perteneciente al departamento de teatro, cuando un camión de remolque grande tiene que cargar o descargar un envío. Esto significa que tenemos que arrastrar nuestras cajas a través de la galería y por una serie de pasillos y puertas.

Kevin, uno de nuestros preparadores de embalaje y conservación, estaba maniobrando para sacar una caja del museo a través de la puerta doble, pero dicha caja se atascaba. Fui en su ayuda, y vi que estaba tan incrustada que tuve que bajar las manillas para abrir y cerrar las puertas, alternadamente, en sus lados interno y externo. La caja era del tipo estándar, de madera contrachapada, con un marco externo que la dividía en dos paneles. Como la caja debía rozar las manillas de empuje de las puertas, esto hizo que se rompieran las junturas de su marco, de modo que tuve que ir bajando y subiendo las manillas hasta que finalmente la caja pasó. Como mis brazos no eran suficientemente largos para llegar hasta el otro lado de las puertas, tuvimos que mantener la caja suspendida en el ángulo justo necesario para mantener abajo una de las manillas, mientras iba por la otra para subirla. Si la caja hubiera sido 1/2 pulgada más grande, hubiéramos tenido que darla la vuelta por fuera a todo el edificio.
Un día de lo más divertido.

Texto: Anne T. Lane, traducción al español desde el inglés: Fernando Almarza Rísquez

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¡Hola registradores del mundo!

march13

 

El 2 de enero arrancamos con esta rara idea: Una plataforma que conectara a los registradores alrededor del mundo. Ahora, tres meses después es tiempo de una primera revisión. Bien, ¿qué dice el mapa?

Vemos de dónde provienen los visitantes del Registrador Trek en Marzo de 2013:

Norteamérica: 1165
Europa: 426
Suramérica: 94
Oceanía: 84
Mesoamérica (incluyendo México): 18
Asia: 7
África: 3

Suponemos que eso significa estar llegando a registradores en todo el mundo, y que podemos fácilmente detectar las áreas en las que el registrador es una especie conocida, y las áreas donde aún es una profesión escasa.

Cuando miramos a los visitantes en general, del 2 de enero al 29 de marzo, y nos encontramos con 9.576, y con 4.453 como visita única, pensamos que… bueno… ¿cómo podríamos decirlo mejor?

¡Rugimos!

 
 
Por otra parte, esperamos que continúen enviándonos sus grandiosos relatos sobre vuestro trabajo diario, o sobre cómo se convirtieron en registradores, o bien que escriban buenos artículos sobre nuestra profesión, que podamos publicar y traducir (enviar a story@museumsprojekte.de).

Agradecemos a todo aquel que esté dispuesto a traducir algo a algún nuevo idioma. Solo envíennos sus comentarios si desean unirse a nuestro equipo.

Angela y Fernando

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