De puertos y puertas

Como registradores, estamos familiarizados con los estándares, políticas y normas. Recientemente, tropecé con un pasaje del estándar de Normativa Industrial Alemana (NIA, siglas en español) 15946:2011 referida a los procedimientos de embalaje y transporte de patrimonios culturales; éste recomienda que las dimensiones externas de una caja deben ser más pequeñas que las del punto más angosto, la cual debe permanecer en diagonal durante su transporte. Y que los pequeños objetos deberían ser embalados juntos si tienen el mismo destino (puede leerse este pasaje en 5.2.1 “Principios generales”). Mi primera reacción fue un rotundo:

youdontsay

“¡No me digas!” 

Más tarde, mi colega Anne T. Lane me informó que eso puede sonar como una orden dada por el Capitán Obvio, pero es de hecho algo muy sabio:

Ya que en el puerto de carga de nuestro museo universitario es imposible que un camión grande acceda, frecuentemente utilizamos el muelle vecino, perteneciente al departamento de teatro, cuando un camión de remolque grande tiene que cargar o descargar un envío. Esto significa que tenemos que arrastrar nuestras cajas a través de la galería y por una serie de pasillos y puertas.

Kevin, uno de nuestros preparadores de embalaje y conservación, estaba maniobrando para sacar una caja del museo a través de la puerta doble, pero dicha caja se atascaba. Fui en su ayuda, y vi que estaba tan incrustada que tuve que bajar las manillas para abrir y cerrar las puertas, alternadamente, en sus lados interno y externo. La caja era del tipo estándar, de madera contrachapada, con un marco externo que la dividía en dos paneles. Como la caja debía rozar las manillas de empuje de las puertas, esto hizo que se rompieran las junturas de su marco, de modo que tuve que ir bajando y subiendo las manillas hasta que finalmente la caja pasó. Como mis brazos no eran suficientemente largos para llegar hasta el otro lado de las puertas, tuvimos que mantener la caja suspendida en el ángulo justo necesario para mantener abajo una de las manillas, mientras iba por la otra para subirla. Si la caja hubiera sido 1/2 pulgada más grande, hubiéramos tenido que darla la vuelta por fuera a todo el edificio.
Un día de lo más divertido.

Texto: Anne T. Lane, traducción al español desde el inglés: Fernando Almarza Rísquez

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