Las cosas han estado algo tranquilas por acá últimamente. Solo he estado actualizando la base de datos. Solo tengo cerca de 100 fotografías que renombrar. He comenzado a procesar 2.000 adquisiciones, y estamos casi actualizados en la data de las que han ingresado durante el año. El problema es, no obstante, que cuando las cosas interesantes llegan a nuestro escritorio, uno no puede simplemente anotarlas, pegarles un número y otro pegarlo en el estante. Te involucras con ellos. Últimamente, ha sucedido con mapas. Kelly, una de nuestras -ah, tan maravillosas- internas y yo estábamos hurgando en un conjunto de mapas del anteproyecto inmobiliario de Charlotte, en el condado de Mecklenburg, que data de la década de los años 1930. Ellos demarcaban lotes del centro de la ciudad -perdón, de zonas residenciales- e indicaban los dueños de propiedades y sus avalúos. Los valores de las propiedades han cambiado un poco desde entonces, ¡pero Trade and Tryron era el lugar para quedarse a vivir! Este tipo de documentación es de inestimable valor para cualquier investigación sobre la historia de las edificaciones y negocios de la ciudad. Teníamos como parte del mismo material para darle accesión una multa a un lote oficial de Charlotte, Carolina del Norte, fechada en 1928. Estaba impresa en lino con cubierta de pelo largo, hecha a partir de los originales y bocetos dibujados a mano alzada de, entre otros recuerdos, los de un pasado desaparecido, y las líneas del tranvía que solía servir como transporte masivo para la ciudad.
Es algo instructivo -y fascinante- regresar cuarenta años y más, hasta 1888. El mapa donado este año es del Condado de Mecklenburg. El centro de la ciudad no está detallado, pero los nombres de los propietarios están escritos en las áreas periféricas. Con suficiente seguridad, allí está “nuestro” Alexanders (see http://www.charlottemuseum.org/alexanders.asp para más detalles). En varias de esas propiedades se pueden ver los nombres que luego fueron dados a las calles, a los parques y edificios, negocios y vecindarios del área. Junto con este mapa, recibimos como propiedad del museo una emisión de bonos de arrendamiento de Inglaterra, de 1696. Se colgaba en una oficina de abogados de Charlotte, y dentro de poco se colgará en nuestra biblioteca. Está escrito a mano en pergamino de piel de becerro y con tres sellos de cera de color rojo en la parte inferior, ¡y yo desafío a cualquiera a intentar leerlo! No sólo es escritura arcaica, sino que es un lenguaje legal opaco que avergonzaría a cualquier moderno escribiente de las letras pequeñas. Lee, otro interno de la colección, intentó transcribirmelo. Afortunadamente, el donante encontró una transcripción hecha por otro abogado en 1975. Probablemente vamos a lograr que esté disponible en la biblioteca para los que tengan curiosidad, ¡o que estén en busca de lecciones de verborrea ofuscadora!
Bueno, mejor sigo con la actualización de la base de datos. Y pegando algunos números.
Shanti.
Anne
Traducción al español desde el inglés: Fernando Almarza Rísquez