Una nueva mirada sobre los Comités de Colecciones de Museos

Por Derek Swallow

La innovación en ciertas áreas como la metodología de exposiciones o los programas educativos se espera que genere ingresos en los museos del siglo XXI. Este no es siempre el caso para los procesos del núcleo museístico. Sin embargo, la necesidad puede llevar a este tipo de innovación. Muchos museos del siglo XXI se enfrentan a la dura realidad de reducidos presupuestos. Una de las consecuencias: menos personal, con grandes cargas de trabajo. Para mantener un alto nivel de servicio y las mejores prácticas internas, el personal del museo busca maneras para trabajar de forma más eficiente. Una mejor gestión del tiempo es una de las soluciones. Nuevas medidas tales como el recorte del número y duración de las reuniones puede conservar este bien tan preciado ahora: “el tiempo”. Modificar la entrega y estructura de las reuniones de negocio del museo es un área donde puede haber ahorro. A principios de 2013, el Royal BC Museum, donde trabajo, lanzó un proyecto piloto con el objetivo simultáneo de reducir el tiempo de reunión de nuestro Comité de Colecciones y de construir un proceso más flexible e igualitario.

Work load too much? # f 08817Collection of the Royal BC Museum/BC Archives.

¿Demasiada carga de trabajo?
# f 08817 Colección del Royal BC Museum/BC Archives

Tradicionalmente, nuestro Comité, compuesto por conservadores, archivistas y un representante de restauración, guiado por un Presidente, se reunía mensualmente durante una hora y media: para decidir qué nuevas colecciones, propuestas por los conservadores de la disciplina o los archivistas, eran aceptadas como propiedad permanente en el Royal BC Museum, así como para resolver las recomendaciones de venta de la colección. El orden del día, provisto electrónicamente a los miembros algunos días antes de la reunión, daba tiempo para digerir la información sobre cada propuesta de adquisición, incluyendo la propuesta del conservador proponente (justificación de la adquisición) y el informe del departamento de restauración. Este último incluía las condiciones de la colección, desde las generales a las específicas, y sus componentes, especificando tanto el tiempo necesario para estabilizar como para preservar estas unidades a largo plazo. Armados con esta información, los miembros del Comité de Colecciones, junto con el conservador/ archivista proponente para cada colección, asistían a la reunión mensual. Los proponentes “presentaban” sus colecciones, respondían preguntas y, entonces, el Comité votaba. Las propuestas de venta eran llevadas a cabo de una manera similar. Sospecho que este es un formato familiar en muchas de vuestras instituciones.

Tired of those traditional collections committee meetings? # a 00514 Collection of the Royal BC Museum/BC Archives.

¿Cansado de las tradicionales reuniones del Comité de Colecciones?
# a 00514 Colección of the Royal BC Museum/BC Archives

El nuevo modelo del Royal BC Museum sustituye las reuniones cara a cara por la consulta y la toma de decisiones “virtual”. Por “virtual” quiero decir que todo el intercambio de información y las discusiones sobre colecciones, entre los proponentes de colecciones y los miembros del Comité, se llevan a cabo de manera electrónica, es decir, a través del email. Todos los documentos de seguimiento de procesos, ordenes del día, listas de votación de colecciones y las decisiones del Comité publicadas existen como documentos de Excel y Word y “viven” en formato digital en una memoria común.

Junto con el proceso, la estructura del Comité cambió. Una medida igualitaria fue construida: entre los miembros se incluye ahora a los gestores de colecciones al igual que a los conservadores y archivistas. El registrador, previamente secretario de actas, asumió el rol del cuasi-presidente responsable de la creación y la actualización del orden del día de votación electrónica, y la captura y difusión de la comunicación electrónica.

En resumen, así es como funciona el Comité de Colecciones (CC) “virtual”:

Una vez que una colección tiene una propuesta de adquisición completa introducida en nuestra base de datos por el conservador o archivista proponente, el restaurador o el gestor de colecciones de la disciplina, el registrador lo publica en la hoja de cálculo “lista de votación”, sirviendo como orden del día. Los campos contenidos incluyen la disciplina de la colección, el número de registro (número único creado por nuestro sistema de gestión de colecciones), el nombre del donante o de la colección, una breve descripción, el nombre del autor de la propuesta, y celdas de voto para cada miembro del Comité. Esta hoja de cálculo, publicada a principios de mes en una unidad común, es accesible a los miembros del CC. Si un miembro del CC tiene una pregunta acerca de cierta colección, esta es enviada por correo electrónico al proponente y a todos los demás miembros del CC. Después, la respuesta se envía de nuevo al Comité en su conjunto. Esto reemplaza las discusiones en persona sobre las colecciones. El registrador copia todas esas preguntas y respuestas, así como los comentarios generales de los miembros del CC, y los pega en un documento Word, el cual forma, junto con el orden del día/lista de votación, parte del registro permanente de decisión.

Why not use our sophisticated computer tools to do the job better? # na 19565 and # i 24586-1 Collection of the Royal BC Museum/BC Archives.

¿Por qué no utilizar nuestras sofisticadas herramientas informáticas para hacer mejor el trabajo?
# na 19565 y # i 24586-1 Colección of the Royal BC Museum/BC Archives.

La lista de votación/ orden del día es un documento “vivo”; cuando las colecciones están preparadas para la revisión, se agregan por el registrador durante las tres primeras semanas del mes, y, pasado este tiempo, el orden del día se cierra y el registrador computa y publica los resultados.

Entre las ventajas del nuevo modelo se incluyen las siguientes:

  • La votación es flexible – se puede hacer cuando el tiempo lo permite.
  • El proceso es más ecológico – sin necesidad de usar papel.
  • Las respuestas del defensor de las colecciones a los miembros del CC pueden ser pensadas y presentadas claramente – en lugar de ser “fruto de la casualidad” en una reunión regular. Además, estas preguntas y respuestas se pueden guardar en su conjunto. En las reuniones tradicionales, el acta contiene sólo una sinopsis de las discusiones. Algunos puntos sutiles y obligatorios pueden accidentalmente ser omitidos.
  • No hay actas que escribir.
  • Se ahorra el tiempo de viaje entre las oficinas y la sala de reuniones, así como tiempo perdido por esperar el comienzo de una reunión y por el compromiso social durante y después de la reunión. Esto fácilmente equivale a un ahorro de una hora en sí mismo.

Entre las desventajas del nuevo modelo se incluyen las siguientes:

  • Utilizando sólo la comunicación a través del correo electrónico se reduce el diálogo en relación con cada adquisición y puede haber más comunicación en menor tiempo en la reunión cara a cara.
  • Se pierden importantes oportunidades para debatir importantes asuntos que surgen a partir de las discusiones sobre colecciones, tales como las políticas y procedimientos
  • Algunos miembros encuentran incómoda la despersonalización del proceso- necesitamos reunirnos cara a cara como un grupo.
  • Debido a que la votación se realiza de forma escalonada existe la posibilidad de que un miembro del CC puede verse influenciado al ver la votación de un respetado colega.
  • El tiempo de seguimiento de los registradores es mayor.

Soy el primero en admitir, como diseñador del sistema, que el ahorro de tiempo neto es relativamente nominal. Sin embargo, una ganancia de una hora y media al mes es de gran ayuda y si los demás mirasen a los procesos internos con el mismo punto de vista de ahorrar aproximadamente una hora al mes, pronto tendríamos un ahorro de tiempo de un día. Desafortunadamente, esto no reduce nuestra carga de trabajo y no da más tiempo libre. Simplemente significa que no tenemos que trabajar tan duro para hacer frente a esta onerosa carga de trabajo.

Termino con una cita del famoso actor y locutor de radio estadounidense de la segunda mitad del siglo XX, Edgar Bergen: “El trabajo duro nunca mató a nadie, pero ¿por qué correr el riesgo?”

Traducción al español desde el inglés: Laura García Oliva

Este post también se encuentra disponible en italiano, traducido por Marzia Loddo.

One thought on “Una nueva mirada sobre los Comités de Colecciones de Museos”

  1. Thanks, Derek – an interesting experiment, and one which I’ll share with my colleagues and bear in mind as we review our acquisition procedures at the Horniman Museum. Although only quarterly, our meetings can be very long – sometimes well over two hours.

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