El Registrador necesita una mente flexible

El ejercicio profesional requiere estar actualizado. Hay que “pensar fuera de la caja”, sin encerrarse en un solo modelo o rutina de pensamiento, especialmente cuando hay situaciones que requieren ser pensadas y abordadas con una mente flexible. El Registrador de la colección permanente de un museo debe ser especialmente flexible.

Personalmente aprendí a ser flexible en el trabajo, en una situación referida al establecimiento de Categorías de las obras de arte de la colección en la cual yo era Registrador. No existen Categorías preestablecidas; éstas se establecen según lo que vaya encontrándose en la colección que va a ser Registrada y catalogada. Las Categorías son una complementaria codificación para cada ítem.

Comencé como Asistente de Registrador, en 1986; tuve como Chief Registrar a una profesional formada en EEUU. Era organizada ¡y con mal carácter! y su mente no era muy flexible.

Esta Chief Registrar sensatamente estableció las Categorías o divisiones según los materiales y técnica de las obras de arte de esa colección permanente de arte moderno y contemporáneo. Tales Categorías contemplaban PINturas, ESCulturas, GRAficas, FOTografías y CERámicas.

En 1988 ella se fue y yo fui nombrado Registrador Jefe. Comentaré al menos dos de esas experiencias de flexibilización de mentalidad y criterios. Una de las primeras cosas que hice fue repensar (flexiblemente) esas Categorías. En la colección había unos cinco tapices de Alexander Calder (ver fotos), que estaban dentro de la Categoría de PINturas.

Primera flexibilización: un tapiz no es una pintura

Abrí una Categoría nueva llamada TAPices, y reubiqué esas piezas de Calder dentro de ella. Por favor, un tapiz es un tapiz, una pieza u objeto textil, un paño grande de lana o seda usado como colgadura mural, tejido manualmente, que suele reproducir cuadros o dibujos. NO es una pintura. Es más fácil y posible abrir una nueva Categoría que hacer que un tapiz se convierta en una pintura…

Y si hubiera abierto una nueva Categoría bajo el nombre de TEXtiles, resultaría demasiado genérica, pues abarcaría prendas de vestir, mantelerías, cortinajes, pañuelitos, etc.

Segunda flexibilización: lo “gráfico” no es una categoría, es lo representado por figuras o signos.

Abrí una Categoría llamada ESTampas, con sub-Categorías. El término “Gráfica” es muy general, y no refiere a técnicas ni materiales para hacer ese tipo de creaciones. El término Estampas engloba los procedimientos y técnicas del Aguafuerte, Aguatinta, Litografía, Serigrafía, etc. Esas fueron las sub-Categorías que establecí. Estas técnicas tienen en común la preparación de una plancha o lámina o tamiz en la que se realiza un dibujo, trazado o esgrafiado, con la que luego se hará contacto a presión sobre un soporte de papel en el que quedará impresa –estampada- esa figura o imagen de aquello trazado o esgrafiado. Además, estas creaciones se realizan con fines estéticos.

Baste pensar cuáles serían las Categorías para obras contemporáneas como el Vídeo-arte, el arte conceptual, el efímero, o el site-specific…

Puedo hacer referencia a otras situaciones en las que he visto la necesidad de ser flexible, incluso en ámbitos de Registro de otras colecciones. La flexibilidad, el sentido común y la formación profesional van juntos. Yo podría cuestionar cierta Categoría de piezas de la colección permanente del Museum of Modern Art of New York, pero prefiero evitar un lío con esos profesionales.

Fernando

Este post también se encuentra disponible en francés, traducido por Marine Martineau.

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