Conferencia Europea de Registros 2014: Evaluación de riesgos en los procesos de préstamo

Niin metsä vastaa kuin sinne huudetaan.

El bosque responde del mismo modo en que le gritas.
(Proverbio finlandés)

Después de la comida hubo que hacer otra elección difícil: “Assesing Risk in Lending and Borrowing” [“Evaluar riesgos cuando se hacen y se reciben préstamos”] o “Shipping Challenges” [“Retos de los transportes”]. Podría pasar horas hablando acerca de retos asociados a transportes en un Museo de Ciencia y Tecnología, pero se referirían sobre todo a mi propia institución, así que escogí hacer y recibir préstamos.

“Quedo a la espera de tus noticias”: Kate Parsons, Head of Collections Management [Jefe de Gestión de Colecciones] en Tate, Reino Unido y Jane Knowles, Head of Exhibitions [Jefe de Exposiciones], Chair [Presidenta] del UK Registrars Group, presentaron un supuesto de gestión de un préstamo.

Comenzaron con un repaso breve de la historia de la evaluación de riesgos en los procesos de préstamo, con algunos hallazgos hilarantes sobre transportes de obras de arte:

venue

handling valuable pictures

En términos generales, hay tres tipos de riesgos referidos a los préstamos:

1) Financieros
2) Riesgos logísticos
3) Riesgos relativos a la conservación-investigación y éticos

Todos los riesgos deben ser valorados tan pronto como sea posible. Para mostrar cómo hacerlo, Kate y Jane presentaron una situación: la Royal Academy quiere solicitar a la Tate varias obras en préstamo. Asumiendo los papeles de prestador (Kate) y prestatario (Jane), mostraron cómo se desarrolla el proceso de préstamo, cómo ambas partes hacen una valoración continua de riesgos y cómo la comunicación es fundamental.

Como ocurre en tantos procesos de préstamo, el de este supuesto no fue fluido. Por ejemplo, el prestatario envía los gráficos de condiciones ambientales de una de las salas de exposiciones, que tiene este aspecto:

graph

¿Estas condiciones son apropiadas para una escultura de alabastro? Bueno, incluso siendo muy considerados con el prestatario, no… Tienen que buscar una sala alternativa para exponer esta pieza y hay razones para preocuparse debido su peso y a problemas para su transporte. Respecto a otra obra, el prestatario finalmente decide retirar su solicitud de préstamo. El prestador ya ha invertido tiempo en intervenciones de conservación, de modo que envía una factura por estos costes, que por supuesto el prestatario no esperaba y por tanto no había tenido en cuenta en su presupuesto. Y así seguía, aunque al final llegaban a un acuerdo satisfactorio para ambas partes y fueron felices para siempre…

¡Vaya, cuánto me gustaría que todas las peticiones de préstamo y los procedimientos se manejaran de forma tan respetuosa, educada y profesional como en este supuesto! Eso sí es actuar pensando en las obras de arte, en las instituciones y, por supuesto, en los colegas implicados. En resumen: prestador y prestatario deberían trabajar juntos de verdad, y discutir los riesgos de manera abierta y profesional. Eso es una buena valoración de riesgos.

Después siguió Eva-Lena Bergström, con “Lending and Borrowing – Calculating Risks” [“Prestar y recibir préstamos – Calculando los riesgos”]. Hizo un repaso del desarrollo histórico de la evaluación de riesgos asociados a préstamos, y en particular del desarrollo de programas de garantía del estado. Algunos de los datos y cifras que recuerdo (o pude buscar en mis notas):

– En 2009, 22 de 30 países europeos tenían un programa de garantía del estado.
– Desde entonces, se han cubierto 2.296 exposiciones con garantía del estado y se han registrado 16 casos de daños/pérdidas, por un número total de al menos 100.000 objetos (un 0,016 %).
– Sólo 2 de las 84 instituciones que participaron en el estudio llevado a cabo por Eva no llevaban a cabo ningún tipo de valoración de riesgos.

Esto vino seguido de un análisis en profundidad de los datos del cuestionario que se remitió a los delegados de la Conferencia Europea de Registros 2014 para que lo completaran antes de la conferencia (y que se espera que se publique en breve).

La siguiente mesa redonda enseguida pasó a centrarse en el hecho de que algunos contratos de préstamo incluyen un apartado según el cual el prestatario puede ser considerado responsable de daños que puedan hacerse visibles hasta 6 meses después del préstamo. Este apartado aparentemente impone al prestatario un riesgo inasumible. Pero un delegado alemán destacó que puede que haya un malentendido al respecto: de acuerdo con la ley alemana (según lo que entendí; no soy abogada) la reclamación de indemnización por un daño ocurrido durante el período de préstamo debe hacerse inmediatamente después del retorno de la obra. Esto hace imposible presentar reclamaciones por daños “ocultos” que, aunque se hagan visibles poco tiempo después de la devolución de la obra, estén evidentemente causados por las condiciones de esta durante el período de préstamo. Por tanto, los acuerdos de préstamo alemanes a menudo incluyen este apartado que extiende el plazo para reaccionar hasta 6 meses después del préstamo.

Quedó claro que el lenguaje de los contratos debe ser claro y que no es aceptable asumir riesgos no asegurables. Prestar y recibir préstamos es una de las principales responsabilidades de los museos, y los prestadores deben aceptar que hacer un préstamo conlleva ciertos riesgos que no pueden ser trasladados enteramente al prestatario.

Traducción al español desde el inglés: Lucía Villarreal

This post is also available in Italian, translated by Silvia Telmon.

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